Mamá sana, familia sana
Elizabeth George dice una y otra vez
que las mamás somos el termostato del hogar. ¿Te das cuenta de que cuando tú
estás contenta las cosas en casa marchan mejor y si te sientes mal las cosas...
no marchan? Nuestro estado de ánimo influye en gran manera sobre las personas
que nos rodean en nuestro hogar, especialmente en nuestros hijos.
Déjame decírtelo de otra forma: Si
nosotras somos mujeres sanas, vamos a ser capaces de influenciar a nuestras
familias para ser sanas también.
Una mamá sana es el elemento
imprescindible para tener una familia sana. Una mamá que busca por todos los
medios mantenerse sana en todos los aspectos, es una mamá que está en la
dirección correcta hacia ser una mamá a la manera de Dios.
¿Cuáles son esos aspectos?
1.
Vida espiritual sana
Hebreos 4:12
Porque la
palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos;
y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y
discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.
Es por mi vida espiritual, por mi
relación con Cristo que se sustenta todo lo demás.
¿Estás
teniendo una vida espiritual sana? ¿Estás orando, teniendo tu tiempo en la
Palabra cada día? ¿Estás memorizando versículos? ¿Te estás congregando en una buena
iglesia? ¿Tienes comunión con otros cristianos fieles? ¿Participas en algún
ministerio? ¿Estás permitiendo que el Espíritu Santo haga tu obra en ti? ¿Que
te transforme, que te ayude a crecer? ¿Dejas que la Palabra penetre ante lo más
profundo de tu ser? ¿Cómo está tu salud espiritual? ¿Tu vida refleja una vida
espiritual saludable?
2. Emociones sanas
2 Timoteo 1:7
Porque no nos ha
dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.
Dominio propio. Templanza.
Autocontrol.
¿Dominas tus emociones o tus emociones te
dominan a ti? ¿Actúas ante una situación o reaccionas? ¿Dejas que tus emociones
o tus sentimientos definan quién eres? Quizás estás luchando con la culpa, la
envidia, la tristeza, con negatividad... Una actitud sana ante las emociones y
los sentimientos pasa por ejercitar el domino propio cada día, haciendo el
esfuerzo necesario para conseguirlo.
3. Pensamientos sanos
Filipenses 4:8
Por lo demás,
hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo
puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si
algo digno de alabanza, en esto pensad.
Vuelve a leer el versículo. Vuelve a
leer el mandato final... en ESTO pensad.
Estar sana en cuanto a nuestros
pensamientos depende de no dar espacio en nuestra vida a pensamientos que no
vienen de Dios, sino del enemigo. ¿Piensas en lo que no fue? ¿En lo que será?
¿En lo que hubiera sido? ¿Crees las mentiras que el enemigo pone ante ti? Voy
más allá... ¿Qué llena tu mente? ¿La estás llenando de cosas saludables o de
basura, de engaños, de hipótesis, de “y sis”?
4. Cuerpo sano
1 Corintios 3:16-17
¿No sabéis que
sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? Si alguno
destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios,
el cual sois vosotros, santo es.
Nuestro cuerpo es un templo santo,
apartado para Dios. Somos templo de Dios. Somos morada del Espíritu Santo. ¿Qué
estás haciendo para mantenerte sana físicamente? ¿Cómo te estás alimentando? ¿Qué
hay en tu nevera, en tu despensa? ¿Estás
ejercitándote? ¿Tienes una rutina de ejercicios, vas a un gimnasio, corres o
simplemente caminas para mantenerte en forma? ¿Estás cuidando tu salud,
haciéndote chequeos médicos periódicos, cumpliendo con los tratamientos que te
mandan?
5. Tiempo personal sano.
Lucas 6:45
El hombre bueno,
del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro
de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca.
¿En qué estás invirtiendo tu tiempo
libre? ¿Son tus aficiones y hobbies saludables? ¿Con qué estás llenando tu
corazón? ¿Estás planificando actividades edificantes, sanas, apropiadas o estás
esperando a tener un tiempo libre para llamar por teléfono y contarte los
chismes de la semana, investigar perfiles en Facebook o ver programas de
televisión que no son adecuados? ¿Estás quitándote horas de sueño y descanso
necesarios para tener ese “tiempo libre”?
La salud de tu familia depende, en
gran manera, de ti. Si tú eres capaz de formar hábitos sanos en cuanto a tu
vida espiritual, tus emociones, tus pensamientos, tu cuerpo y tu tiempo
personal, vas a poder trasladar esos hábitos a tus hijos.
Sé una mamá sana para tener una
familia sana.
Desafío para esta semana: Haz una tabla con los días de la semana y un
horario en el que todos los días tengas por lo menos una hora para ti y una
tarde a la semana para hacer lo que te guste (salir de paseo sola, visitar a
una amiga, arreglarte las uñas, ponerte mascarillas, hablar por teléfono, tomar
una siesta, etc.) En esta misma gráfica marca los días en que has hecho ejercicio. Medita la
manera en que te gustaría desarrollarte como persona independientemente de ser
mamá y esposa.
La próxima semana: Esposa vs. mamá
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Edurne
Thanks! This are such a biblical words. I love the wise lessons in it.
ResponderEliminar(Rita Vee - international GMG group)
Dios bendiga las reflexiones que Dios le permite compartir, son una bendición. La voluntad de Dios es nuestra sanidad.
ResponderEliminarCordialmente le invito a leer nuestros devocionales y sermones en: http://estudiosysermones.blogspot.com/
Muchas gracias por compartir su enlace, me pasaré por su página. Un saludo y bendiciones =)
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